- 6 septiembre, 2016
- Posted by: dsanchez
- Categoría: Blog
Durante el descanso estival, todos nos proponemos reflexionar, hacer balance y analizar desde la lejanía, las cosas que han pasado en el primer semestre del año.
Y una vez de vuelta, es tiempo de planificar y de organizar el nuevo curso….
En las vacaciones potenciamos la convivencia, con las personas con las que vamos a compartir el estío; niños, pareja, hermanos, padres, amigos, etc., el reparto de tareas para que esa convivencia fluya y evitar roces o conflictos…
Si nos paramos a pensar en todas estas cosas, en todas las tareas que realizamos en las vacaciones, nos pueden servir como puntos importantes a recordar por todos los Gestores de Personas de cara al nuevo curso.
Alguna de las cosas más importantes que tienen que tener siempre en la cabeza todas las personas que dirigen personas, pero esta vez utilizando estas reglas mnemotécnicas para que todos las podamos recordar:
– Momentos para reflexionar:
o Siempre que recorremos un periodo de trabajo, un trimestre, un semestre, un arranque de proyecto (depende de las organizaciones y sus distribuciones de tiempo), un gestor de personas necesita reflexionar sobre la evolución de su equipo, de sus personas y de cómo se está desarrollando el trabajo. Estos momentos para reflexionar son fundamentales para el crecimiento profesional de todos y cada uno de nosotros:
– Planificación:
o La planificación es vital para la eficiencia del trabajo en los equipos y para que las personas puedan sacar el mayor rendimiento de sí mismos. Esta planificación es tarea del mando, del jefe, de la persona que está gestionando el equipo y las personas.
– Organización:
o Personas, tareas, comportamientos, plazos…la organización se antoja necesaria para poder encajar todas las piezas del puzzle, como la colocación de la ropa en la maleta…tiene que estar todo lo necesario, sin olvidarnos nada y si es posible, que al final del viaje no llegue “arrugado”.
– Convivencia:
o Al igual que en nuestras vacaciones, tenemos que trabajar para que la convivencia entre todas las personas del equipo sea correcta, sin roces ni conflictos y si fuera posible, que la gente pueda disfrutar al máximo de la experiencia, tanto que al año que viene, en el proyecto siguiente, tengamos ganas de repetir.
– Asignar tareas:
o Una de las funciones más complejas de un gestor de personas es la asignación de tareas para que todas las personas del equipo puedan sacar el máximo y el desarrollo sea lo más eficiente posible.
5 puntos básicos que seguro todos hemos puesto en marcha este verano en nuestro entorno personal, y 5 puntos clave que hemos de aplicar en nuestra vuelta de cara a los nuevos retos de final de año….¿habremos aprendido algo de las vacaciones?. ¡Bienvenido nuevo curso!