En la medida en que personas y empresas coincidan en lo que consideran más importante, mejor será la experiencia empleado y su desempeño. En Tatum hemos desarrollado una metodología para captar y seleccionar a las personas más afines con la empresa, las que más se ajustan a su propuesta de valor.

Según un estudio de la Universidad de Iowa  los empleados que comparten la cultura de la empresa son los que conseguirán con más seguridad desarrollar su potencial, dado que:

• Su nivel de satisfacción es mayor.
• Tienen más probabilidades de permanecer en la compañía.
• Tienen un mejor desempeño.
• Un equipo fuerte con valores compartidos es más ágil y se adapta mejor a los cambios.

Cuando se trata de incorporar nuevas personas, muchos de los fracasos de las nuevas incorporaciones se producen en los tres primeros meses por falta de afinidad con los valores y la cultura de la empresa.

Si en el proceso de selección se mide el encaje cultural con la empresa, se garantiza un mayor compromiso emocional y una mayor integración al ambiente laboral de la misma.

Las ventajas que tiene para la empresa medir el ajuste de los futuros empleados con la empresa contratante son fácilmente identificables:

• Se reduce la fluctuación de empleados ya que se descubre tempranamente los que son compatibles con la cultura de la empresa.
• Se eligen los mejores, los más compatibles y por lo tanto los que serán más felices en la compañía y estarán más comprometidos con ésta.
• Y, como consecuencia de lo anterior, se reducirán los costes de reclutamiento al tener una rotación menor.

Sin embargo, desde tatum, hacemos otra propuesta dado que, aunque es muy interesante que los valores de ambas partes coincidan, lo cierto es que éstos son muchas veces una mera declaración de intenciones que quedan en el papel o en la página web, pero que no se traducen a la realidad del día a día. Ojalá se trabajara en las empresas de forma completamente alineada con los valores, pero actualmente esta no es una realidad.

En cambio, lo que sí se va a encontrar un candidato cuando se incorpore a una empresa es una determinada experiencia que viven los empleados: determinados estilos de dirección, planes de formación, principios estratégicos y valores compartidos o no…

Lo que propone tatum es que el ajuste del empleado con la empresa sea, más que con los valores, con la experiencia empleado que ofrece dicha empresa. Si la empresa ha realizado una medición de compromiso aplicando nuestro modelo tee^© (Talent Experiential Engagement) el ajuste se hará con los datos de experiencia empleado que la empresa ha obtenido en dicha medición. Si la empresa no ha realizado previamente una medición de compromiso con el modelo tee^©, se establecerá el valor que la Dirección le da a cada dimensión a la hora de definir la propuesta de valor para ese puesto.

La propuesta de tatum para medir dicho ajuste, tee FIT CANDIDATE, se basa en el modelo tee^© (Talent Experiential Engagement) que evalúa la experiencia empleado de los equipos e identifica qué aspectos de dicha experiencia impactan más en su compromiso, facilitando a la empresa la toma de decisiones para aumentarlo y, como consecuencia, para mejorar los resultados de negocio.

Por experiencia empleado nos referimos a las condiciones de trabajo que la empresa pone a disposición de sus profesionales para que éstos desempeñen sus funciones de forma óptima: los valores corporativos; la estrategia de negocio y los objetivos de equipo o individuales; el liderazgo de los superiores; el equipo de trabajo; el espacio físico; el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal; la remuneración; la formación; la sensación de reto de las tareas y el reconocimiento por los éxitos; la sensación de disfrutar realizando las tareas y de que el tiempo “pasa volando”, y la sensación de seguridad laboral.

Si los aspectos que el candidato o candidata valora como importantes están entre los mejor valorados por parte de la empresa, y ninguno entre los peor valorados, su adaptación y su desempeño serán mejores.

Pero también es interesante medir ese ajuste no sólo para la incorporación de nuevas personas, sino para gestionar el talento con el que ya se cuenta en la empresa. Las empresas desarrollan distintas políticas para retener y promocionar a aquéllas personas en las que reconoce una gran posibilidad de recorrido. Medir el ajuste de éstas personas con la empresa, garantiza que se están realmente seleccionando los mejores, los que tendrán un mejor desempeño en el futuro.

Cada vez más las empresas son conscientes de la necesidad de añadir a las pruebas de selección y de assessment mediciones del ajuste del candidato a la misma, y esto sin duda es un buen avance

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